domingo, 27 de noviembre de 2011

La Soledad de América Latina en el discurso de Gabriel García Márquez

Gabriel García Márquez en su discurso para recibir el premio Nobel, nos cuenta la realidad de América Latina, éste relata de manera interesante su forma de ver el mundo por sus experiencias vivenciales.
En el principio de aquel discurso nos ofrece relevancias históricas como lo son el descubrimiento de América y la reseña del dominio español en nuestras tierras. “El Dorado, nuestro país ilusorio tan codiciado, figuró en mapas numerosos durante largos años, cambiando de lugar y de forma según la fantasía de los cartógrafos”. “La independencia del dominio español no nos puso a salvo de la demencia”. Con ésta última frase comienza una enumeración de personajes gobernantes como el general Antonio López Santana, García Moreno, Maximiliano Hernández Martínez que gracias a su tiranía y sus actitudes déspotas cometieron injusticias como el encarcelamiento de mujeres argentinas embarazadas y la adopción clandestina de aquellos recién nacidos, además de la muerte de personas inocentes incluso algunos sólo por su origen étnico. Aparte de lo anterior menciona también problemas como el destierro a gran escala que viven los ciudadanos; las guerras civiles que se dan en el Salvador desde el año 1979 teniendo consecuentemente un refugiado cada 20 minutos. Gabriel ante esto dice: “el país que se pudiera hacer con todos los exiliados y emigrantes forzosos de América Latina, tendría una población más numerosa que Noruega”.
Después de hablar sobre problemas políticos e históricos, Márquez habla de un tema importante, la búsqueda de identidad por parte del latinoamericano; éste tema me parece interesante, ya que siempre se nos ha obligado a compararnos con los europeos en todo sentido, sea culturalmente o como con el desarrollo global por lo que un extracto del discurso porque las palabras y contenido nos invitan a salir de los esquemas que nos han hecho prisioneros por muchos años. “Es comprensible que insistan en medirnos con la misma vara con que se miden a sí mismos, sin recordar que los estragos de la vida no son iguales para todos y que la búsqueda de la identidad propia es tan ardua y sangrienta para nosotros como lo fue para ellos. La interpretación de nuestra realidad con esquemas ajenos sólo contribuye a hacernos cada vez más desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solidarios”. Siguiendo ésta idea Gabriel plantea una interrogante: ¿Por qué la originalidad que se nos admite sin reservas en la literatura se nos niega con toda clase de suspicacias en nuestras tentativas tan difíciles de cambio social? Me permito escribir una opinión frente a esto pues es una realidad que la mayoría de países latinoamericanos son rezagados y prácticamente se nos obliga a vivir bajo la sombra de los países desarrollados; pienso que el desfortunio  que  tuvimos que pasar, con esto me refiero a la colonización por parte de los europeos, creó en Latinoamérica un complejo de inferioridad que nos hace pensar que no podemos estar en las mismas condiciones que ellos, los supuestos “blancos” de raza superior; incluso los europeos llegaron a creer en el “poder”  que tenían sobre nosotros y se han convertido en nuestros verdugos al no admitirnos en la sociedad, es por eso que Gabriel García Márquez le otorga el nombre de Cien Años de Soledad a su libro por el abandono  que ha tenido América Latina por parte de la sociedad.

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