Quisiera empezar, por dar un posible significado anticipado del “Boom Latinoamericano” ya que es bastante difícil obtener palabras que especifiquen y describan en su totalidad este suceso. En mi punto de vista es un fenómeno o movimiento que ayudó a Latinoamérica a superar fronteras tercermundistas por medio de la literatura y que por su gran trascendencia, en cuanto al descubrimiento de nuevos autores y sus obras magníficas, quedó marcado en la historia, por lo que estudiar sus antecedentes me ha aportado en la parte cultural. Pero mi apreciación sobre el boom tiene algunas bifurcaciones que quiero resolver con los libros leídos, en los cuales describen varios autores, que fueron parte de la vivencia de dicho movimiento, si se lo puede decir así, ya que cada uno lo explica de forma diferente, que realmente es un poco obvio y no a la vez, pero pienso que resultó de esta forma porque al tener cada uno, una sensibilidad inigualable, la apreciación de esta época no resulta ser la misma o por lo menos no es toda su definición. Por eso, quisiera resaltar algunos de los pensamientos de los escritores involucrados, para que me den varias ideas de cómo tomaron o cómo vieron el “boom literario”.
Para iniciar nombraré a Mario Vargas Llosa, un escritor de nacionalidad peruana que fue parte importante en el “boom” y que además fue el representante de este, ya que ayudó a definir y a identificarlo con una nueva generación de escritores. Por su parte, toma a dicho como “una creación individual de escritores que adquirieron cierta difusión”. Por lo que no tuvo que ver con el aspecto político, al nombrar esto se refiere a la crisis por la que cruzaban en los sesentas, ya que muchos vinculan a este, con la situación nacional vivencial, además de proclamar que fue la influencia para escribir. Pero según su opinión, no fue base para su surgimiento y prefiere darle el nombre de “accidente histórico”. Por otro lado, el escritor José Donoso y su historia personal del boom, nos habla en forma de confesión, los hechos que el ayudaban a definir este movimiento, siendo su apreciación, que este era una convivencia estética por parte de diferentes individuos. Situando al “boom” en tres fases: como primero, centró su mirada en Carlos Fuentes, que fue con el que se vencieron las fronteras latinoamericanas, para luego nombrar como segunda al anteriormente puntuado, Llosa. Que a pesar de su juventud, pero su incesante pasión por la literatura, permitió que brillara con gran esplendor. El escritor Donoso, termina nombrando a Gabriel García Márquez, como el que creó la obra cumbre del realismo mágico. Ahora me pregunto, ¿Qué es este género literario? Para aportar un adicional a este blog investigué un poco acerca de esto, y la información que encontré y que me permito escribirla es que este es un “género metalingüístico y literario, que tuvo su aparición en el siglo XX”. Este título fue asignado por el crítico de arte Franz Roh, que al observar una obra, vio que poseía una realidad alterada, tomando el término “realismo mágico” pudo representar este estilo. Adicionalmente Márquez dice: “Mi problema más importante era destruir la línea de marcación que separa lo que parece real de lo que parece fantástico. Porque en el mundo que trataba de evocar, esa barrera no existía”. Este género contiene elementos mágicos/ fantásticos, que se toman como parte de la normalidad y que siempre son intuitivos. Se suelen también introducir representaciones de mitos como lo hizo Gabriel García Márquez en su obra Cien Años de Soledad, al momento de “hacer alusión a la humanidad con el episodio en el que Adán y Eva se marchan del Jardín del Edén”.
Julio Cortázar, el destacado escritor argentino, que tuvo presencia en este movimiento, fue uno de los mayores involucrados de la lengua y la narrativa castellana, al usar el surrealismo en sus obras permitiendo, el cuestionamiento de la razón y de los esquemas convencionales del pensamiento. Se hace presente dándonos una percepción acerca del “boom” y su verdadero significado, ya que nos expresa en el libro de Ángel Rama, El boom en perspectiva, que el pueblo lector latinoamericano hizo al boom un movimiento. Además nos dice que él seguía los pasos de los demás escritores para encontrar su identidad, lo que a mi apreciación ese seguimiento lo convirtió en parte del grupo de escritores que revolucionaron esta época comprendida entre los sesentas y setentas, claro que Cortázar puso su marca ya que se caracterizaba por usar elementos como el azar, el instinto, el humor y el juego. Ahora, en cuanto a la pluralidad de orientaciones políticas dentro de este período, dice que fue totalmente visorio porque existían escritores con inclinación liberalista y otros socialista, entonces si vemos este factor podemos decir nuevamente que la crisis política no influenció a los autores o por lo menos no fue un componente principal.
Si hubieran otros personajes impulsadores del “boom literario” serían los editoriales que no buscaban lucrar por la venta de libros, sino que su objetivo era nada más que culturizar a las personas e impulsar a nuevos talentos que escribían obras innovadoras que obviamente no eran conocidos en el medio. Los clientes frecuentes que compraban obras en estas editoriales “culturales” eran muy exigentes y los que daban la opinión de un crítico literario, difundían el nombre o nombres de los escritores que los cautivaban con sus textos; dando así la promoción que necesitaban para surgir. Fue un buen canal, pero con el tiempo las multinacionales de libros acabaron poco a poco con estas, ya que vieron el éxito que consiguieron.
En fin, el movimiento o fenómeno del “boom latinoamericano” tiene muchas definiciones y sucesos que cada autor lo vivió de diferente forma, pero que nos lleva a un mismo lugar, que es la participación activa y rica por parte del pueblo específicamente escritores hispanoamericanos en la literatura mundial, haciendo que el trabajo latino sea apreciado por otras culturas.
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